La necesidad de las marcas por complacer a los consumidores millennials se está convirtiendo en el dolor de cabeza de algunas de ellas. Sobre todo si su producto estaba dirigido originalmente a un público totalmente diferente, como los baby boomers.
Un error que cometen las marcas es no saber adaptarse a las nuevas exigencias y tendencias de los consumidores. El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos 10 años, tanto en hábitos de consumo como en la forma de pensar y actuar.
No solo la era digital llegó a facilitar nuestra forma de comprar. Movimientos como Blacks Lives Matter, Me Too o el surgimiento del Pride, entre otros, han orillado a varias marcas a modificar su estructura y esencia, e incluso a replantearse sus valores.
Un ejemplo que sirve como referencia es el caso de Barilla en 2013, cuando esta empresa dejo al descubierto su carácter homofóbico, una característica castigada fuertemente por los consumidores actuales.
El presidente de esta compañía, Guido Barilla, expresó: “no hacemos publicidad con homosexuales… si a ellos no les gusta pueden comer pasta de otra marca”.
Estas declaraciones le provocaron a la empresa una fuerte crisis de carácter reputacional, al grado de que no solo tuvieron que ofrecer disculpas para resarcir el daño, también realizaron una reunión con líderes de cinco colectivos LGBT y contrataron a un director de Diversidad e Inclusión.
Actualmente, Barilla es conocida como defensora de los derechos humanos y una de las 30 empresas mejor rankeadas por su buena reputación.
Tal vez si Barilla hubiera estado más al pendiente de lo que ocurría a su alrededor y los cambios que traen consigo los millennials, la marca no habría cometido ese error.
Características de los consumidores millennials:
En México viven alrededor de 30 millones de millenials que, de acuerdo con datos del INEGI, representan la cuarta parte de la población total del país.
Esta generación es también gran parte de la población económica, pues Deloitte señala en su estudio “Big demands and high expectations The Deloitte Milllennial Survey” que para 2025 representará el 75 por ciento de la fuerza laboral.
Nacidos aproximadamente entre 1981 y 1995, los millennials son conocidos así por ser parte del nuevo milenio, y aunque conocen y se adaptan muy bien al mundo digital también conocieron el análogo y aprendieron a manejarlo.
De este modo, la mayoría de ellos tiene un comportamiento multitasking, es decir, la capacidad de manejar diferentes tareas al mismo tiempo; sobre todo cuando se trata del área digital, pues pueden trabajar en diferentes pantallas y portales.
Los millennials tienen una clara ventaja sobre los Boomers, pues al haber crecido durante esta transición han aprendido a usar las nuevas tecnologías y a adaptarse a ellas sin problemas; al contrario de muchos de sus antecesores, que normalmente no dominan los dos ámbitos.
Otra característica para destacar en ellos es su fácil forma de socializar, pues crecieron durante el surgimiento de las redes sociales, lo que les ha abierto el panorama a nuevas culturas y diferentes formas de pensar.
Gracias a estos canales, muchas personas se comunican alrededor del mundo sin necesidad de haberse conocido en persona. Esta situación ha educado a los millennials para usar y beneficiarse de cada red y sus características.
La era digital ha traído diferentes ventajas. Por ejemplo, el hecho de que cualquier persona sin importar a qué se dedique tenga el poder de expresar comentarios en redes sociales.
Hoy todo mundo es crítico y eso ha traído consigo consumidores más exigentes.
Un estudio realizado por la Universidad de Cuenca, “Las redes sociales como factor de decisión: millennials frente a la generación X”, plantea la hipótesis de que el 70 por ciento de esta generación toma los comentarios en redes sociales como principal factor para escoger un restaurante que aún no conoce.
Reconocer estas características es clave para construir la estrategia que debes seguir para llegar a los consumidores millennials y aplicarla para tu beneficio y el de tu empresa.
¿Cómo complacer a los millennials?
Conocer y reconocer los impactos que tienen los consumidores millennials sobre varias de las tendencias actuales en el mercado es nuestro punto de partida para crear una estrategia de marketing.
Ya te hemos hablado sobre como las redes sociales causan un gran impacto en los hábitos de consumo actuales. Y en esto, los millennials también tienen sus preferencias.
De acuerdo con en el informe final de Five Truths for Future Marketers, “Los canales son irrelevantes”, el 60 por ciento de los consumidores millennials esperan que una marca sea consistente en todos sus canales de comunicación. Esta información fue arrojada después de hacer una encuesta a más de 1,800 jóvenes de entre 18 y 36 años.
Estos resultados hacen referencia a que las marcas deben reflejar sus valores y esencia en cada paso que den, pues una marca consistente representa transparencia y coherencia, una característica muy apreciada por los consumidores millennials.
Del mismo modo, al ver a una marca comprometida con su comunicación con el cliente, los consumidores logran desarrollar aprecio e incluso lealtad a esta.
Hoy existen diferentes estrategias para lograr esta conexión, como hacer valer los comentarios de las reseñas de los consumidores, mejorar el servicio al cliente en plataformas digitales o crear contenido que genere interés.
Este último esfuerzo se ha convertido en una forma inteligente de destacar un producto y servicio sin caer en una transacción banal. Datos recopilados por 3D DIGITAL aseguran que hasta el 62% de los millennialscree que el contenido en línea ayuda a desarrollar su lealtad a una marca.
Por eso, cada vez más marcas buscan profesionales que se dediquen a la creación de notas, whitepapers, infografías y demás materiales capaces de comunicar y, sobre todo, de informar a los consumidores.
Ahora, debes eligir cuáles de estas estrategias pueden ser funcionales para tu marca y comenzar a implementarlas.
¡No temas a arriesgarte! este fue el error de grandes marcas que no lograron adaptarse y hoy han quedado en el olvido por no saber cumplir las exigencias de los consumidores millennials.