Gracias a los constantes cambios en los hábitos de consumo, las marcas han tenido que mejorar su rendimiento y al mismo tiempo sus esfuerzos. Es así como hoy en día ninguna marca debería prescindir de un plan de ventas.
Este permite a las marcas mejorar sus esfuerzos y su relación con los consumidores. Sobre todo si consideramos los constantes cambios que se presentan hoy en día en el marketing.
Sucede que, de acuerdo con datos recopilados por Salesfor Life, solo el 18 por ciento de los consumidores confía en los representantes de marca.
Por lo que contar con un plan de ventas permite a las marcas mejorar todo aquello que contemplen sus esfuerzos, desde el presupuesto y la estrategia de marketing, hasta el posicionamiento, entre otros temas relacionados.
Es así que contar con un plan te permite reflexionar sobre tu modelo inicial, su estructura y ajustar tus esfuerzos al proyecto con el propósito de reducir riesgos.
Si consideramos que hoy en día cualquiera puede estar expuesto al ojo público, sin importar el tamaño de la marca, no está de más contar con plan de ventas que ayude superar los malos tiempos.
¿Cómo dar inicio a mi plan de ventas?
Lo principal siempre será plantear tus objetivos a corto y largo plazo, claro que estos deben ser realista y medibles.
Empieza por definir un calendario de metas, plantea objetivos y metas comprobables mediante el uso de métricas, establece fechas para revisar el rendimiento. Junto a esto puedes emplear plantillas que te ayuden a llevar un control de todos los datos que necesitas recopilar.
Como mencionamos antes, también se debe considerar las estrategias de marketing, el posicionamiento, pero además, es importante medir los resultados y la experiencia con el consumidor.
Hoy en día existen diferentes softwares que te permiten tener un mejor control de tus recursos, ya te hemos hablado antes del ERP y como este ayuda a medir tus resultados y mejorar tu administración para el futuro.
Por otra parte, cumplir con las estrategias de marketing es fundamental cuando se está desarrollando una marca. Esto porque permite que se trabaje a profundidad cada parte del proceso, desde la creación de nuevos productos o servicios hasta el desarrollo creativo.
Como toda estrategia, este plan debe partir desde la esencia de la marca, suena muy repetitivo, pero si no conoces tu marca a fondo estás perdido. Su contenido no se basará en las características principales de la marca y su entorno, por lo que la investigación es parte relevante para respaldar cada uno de los puntos tomados en este documento.
Asegúrate de cumplir con cada detalle:
Empecemos por cerciorarnos de tener todos los datos sobre el mercado y la posición de la marca en este, incluyendo el análisis de la competencia.
Para esto debes partir desde la visión de conjunto de la empresa, el mercado, el producto, la competencia y el público objetivo. Estos datos en general serán nuestra partida.
Una vez que tenemos los datos principales, llegó la hora de plantear nuevas estrategias partiendo desde las que se hayan hecho en el pasado y registrar el impacto de estas. Recuerda que de los errores se aprende, por eso es importante tener presente los antecedentes antes de dar inicio a una nueva campaña.
Ahora sí, plantéate hasta dónde piensas llegar y como lo harás. Las estrategias online y offline que vas a implementar, los canales, los materiales; en general el ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Cómo?, y ¿Por qué?
El “¿Por qué?” es muy considerable, pues se trata de los objetivos que tiene tu campaña y será el punto de partida.
No dejes pasar cada detalle y bríndales igual importancia, solo de este modo tu plan de ventas estará completo y servirá.