Terror con mucho sabor

Sus productos tienen la particularidad de explorar sabores no convencionales que los creadores han encontrado en sus viajes por todo el país. A través de ellos buscan compartir sus dos grandes pasiones: el gusto por los exóticos sabores mexicanos y su amor por las películas de terror. Para lograr estas metas, las primera estrategia fue hacer el naming de la marca para a partir de él desarrollar una identidad que comunicara ambos conceptos: sabor y terror. El camino elegido fue desarrollar una atmósfera de misterio para los sabores no convencionales, firma particular de El Conde.

Los colores elegidos fueron el púrpura; que representa la magia, el misterio y el miedo a lo desconocido, y el rojo, que representa la sangre. La aplicación de ambos colores se hizo en tonos sutiles, alegres y brillantes.