Saber hacer branding puede acarrearle muchos beneficios a tu marca, como facilitar la toma de decisiones sobre cambios o inversiones, pero sobre todo te permite ver con claridad todo lo que ella representa.

 

El proceso de branding dota de personalidad a la marca, de tal modo que los consumidores puedan relacionarse con ella desde sus atributos, mensajes clave e identificación. 

 

Hoy en día, los consumidores buscan que las marcas les generen una experiencia única. Para eso, ellos deben asociar a tu empresa con el cumplimiento de una promesa específica y con valores determinados.

 

El manejo estratégico de estas percepciones es muy importante en el proceso de diseñar una experiencia de marca.

 

El desarrollo de marca involucra a todas las áreas del marketing; desde la gerencia del negocio y el producto hasta el trabajo con diseñadores y creativos. El primer paso consiste en la creación de una estrategia capaz de guiar a tu marca tanto en sus buenos como en sus malos momentos.

 

 

¿Qué debo hacer para destacar mi marca?

 

Tanto los valores de la empresa como los objetivos y los esfuerzos de marketing deben estar alineados y en coherencia para que tu marca cuente con un branding e identidad corporativa fuerte. 

 

Para lograr este objetivo es necesario combinar la creatividad con la estrategia. Aunque tengas en mente el concepto más creativo, este no va a funcionar si no es implementado de forma estructurada en tu campaña.

 

Puedes apoyarte en los diferenciadores de tu producto cuestionándote qué te destaca de la competencia y te hace único.

 

Estas características te ayudan a posicionar tu marca en un sector competitivo, así como a encontrar tu Promesa Única de Valor para proporcionar experiencias y soluciones a tus consumidores.

 

Conocer y explotar las características de tu marca pueden ser tareas difíciles tomando en cuenta que debes intentar ser lo más objetivo posible para evitar caer en la exageración.

 


 


¿Cómo saber que mi branding tiene resultados?

 

Un seguimiento constante te permite saber cuál contenido funciona y cuál no, si debes maximizar tu presupuesto destinado a anuncios en redes sociales o no es necesario, así como en que tácticas debes centrarte y cómo relacionarte mejor con los clientes potenciales.

 

Para lograrlo, es importante que establezcas objetivos realistas y medibles, que estés al pendiente de las métricas adecuadas, que integres las percepciones de las redes sociales en tu Customer Relationship Management y actúes con referencia a los informes de dichos análisis.

 

Es prácticamente un hecho que este tipo de medición irá en aumento, ya que de acuerdo con Salesforce, el CRM presentará un crecimiento interanual de hasta 25% entre líderes del marketing.

 

En caso de no estar relacionado con estos conceptos, puedes contar con el apoyo de profesionales, como un data manager o un data scientist, cuya labor consiste en recopilar y analizar datos al respecto.

 

Toda marca debe aprender a usar esta información y adaptarse a los constantes cambios del mundo para crear nuevas experiencias entre los consumidores y mantenerse a la vanguardia entre las nuevas generaciones. 

 

Un ejemplo de este proceso de adaptación es el llevado a cabo por muchas empresas durante la pandemia por Covid-19. Tristemente, aquellas que no lograron renovarse se vieron en la necesidad de cerrar por completo.

 

Todas las marcas se enfrentan constantemente a nuevos retos, y la forma en la que logran afrontarlos tiene un gran impacto, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

 

Recuerda que, para sobrellevar todo tipo de crisis, es importante que las marcas trabajen de la mano con sus consumidores. Esto las ayuda a reconocer los puntos débiles de su branding, innovar constantemente y permanecer fieles a su naturaleza.